martes, 5 de mayo de 2015

¡Qué joyita!

Víctor Saldarriaga siempre quiso trabajar con las manos: es un artista. Es fabricante de joyas, piezas únicas que le toman más de un día de trabajo. 


PARA SER MÁS EFICIENTE, Víctor tendría que emplear otro modelo de trabajo, en el que su taller artesanal se convierta en un taller de producción industrial, lo que para este artista implicaría “cerrar los ojos del alma.”

Víctor es dueño de su propia empresa, pero dice: “yo no pienso como negociante, no me importan las cuentas. Gano lo suficiente para vivir y hacer mi arte y eso me basta.”

Las joyas que fabrica Víctor Saldarriaga son piezas irrepetibles, producto de varios días de trabajo.

Así es el espacio de trabajo y las herramientas de Víctor Saldarriaga, joyero de "La Sierpe", su propia empresa.

El joyero de "La Sierpe" estudió diseño industrial pero siempre quiso trabajar más al modo de un artista, con las manos, con paciencia, dando origen a piezas únicas.


Mira otra historia de la serie "Un lápiz rojo y otras tecnologías de creación".



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