miércoles, 22 de noviembre de 2017

“Los proyectos de cine tienen vida propia y hablan”: Joan Gonzàlez

“Durante el montaje de un proyecto cinematográfico, quien manda es la pantalla. Hay que escuchar a la pantalla porque el proyecto tiene vida propia y habla”. Lo dijo el cineasta español Joan Gonzàlez en el marco del quinto Festival DocsBarcelona Medellín, un evento que tiene por objetivo acercar el cine documental a las audiencias de tres países: España, Colombia y Chile.

Artículo original para la Plataforma de Comunicaciones de la Comuna 10.

Fotograma del largometraje documental “Screaming men

 EL TEMA PRINCIPAL DE LA CLASE MAESTRA de Joan Gonzàlez, en el Paraninfo de la Universidad de Antioquia, giró en torno a los primeros minutos de una película documental. Un buen inicio es determinante, según Gonzàlez porque es allí donde el realizador le hace una promesa a su audiencia: “quédate, que te voy a contar algo interesante”.

En consecuencia, dice el cineasta español, “Una película no empieza con el inicio de la historia, sino con una promesa que debe atrapar al espectador, y para eso la palabra clave es el misterio”.

Gonzàlez explicó sus ideas a través de los inicios de varias películas documentales, todas ellas muy diversas: un coro de hombres canta a gritos en medio de un desierto helado finlandés (“Screaming men”); un realizador de cine revela cómo se manejan los residuos nucleares en el basurero industrial más ambicioso jamás hecho por el hombre (“Into the eternity”); un par de jóvenes italianos acompañan a su amigo con discapacidad cognitiva a conquistar a una mujer (“The special need”); una realizadora de cine cuenta como su caballo favorito muere justo después de haberlo soñado, e intenta averiguar cómo funcionan los sueños después soñar que ella misma morirá al cumplir 48 (“The edge of dreaming”).

Fotograma del largometraje documental “Into the eternity

Cada una de estas obras de cine documental tiene un inicio poderoso, que genera misterio, intriga, y ganas de seguir pegado a la pantalla. “Screaming men”, por ejemplo, comienza con un grupo de hombres muy bien vestidos, caminando en un desierto helado hasta un barco en medio del hielo, como si fueran auténticos pingüinos cantantes. “The special need”, por su parte, comienza con un inocente juego entre amigos, pero pronto nos damos cuenta que todo eso es demasiado infantil para hombres que ya pasan de los 30 años, y resulta que el protagonista tiene la mente de un niño y sueña con algún día tener el cariño de una mujer.

Joan Gonzàlez explica que el inicio de toda obra de cine documental debería lograr tres cosas: capturar la atención, mantener el interés y sembrar una expectativa, plantear una promesa que el espectador querrá resolver hacia el clímax y la conclusión del filme. Esto es aún más importante si se tiene en cuenta que, en festivales, la mayoría de los programadores ven solo los primeros 2 o 3 minutos de cada obra para decidir si continúan viéndola. Dicho de manera coloquial: “No hay una segunda oportunidad de causar una primera impresión”.

Joan Gonzàlez

Para tener un buen inicio, Gonzàlez, quien tiene amplia experiencia como montajista de cine, recomienda mirar todo el material y empezar a valorarlo. “A esta secuencia, según su fuerza dramática, la valoro con tres, dos o una estrella. Tengo que comenzar la película con una secuencia de tres estrellas, con algo contundente, y luego se van manejando las intensidades, con picos narrativos altos y bajos”. Sin embargo, el cineasta recuerda que no hay respuestas únicas: “Hay dogmas y no los hay, más bien déjame ver la película y al final te diré si logró lo que se proponía, o no”.

En suma, dice Gonzàlez, “una película es un viaje, y el inicio de la misma, es la invitación al viaje, por eso hay que saber decirle al espectador a qué se le está invitando, y que será un viaje que valdrá la pena”.

lunes, 20 de noviembre de 2017

Contar la memoria de los barrios a través de herramientas digitales

Luis Fernando Gil Luján, un joven líder de Castilla, defensor de los Derechos Humanos y la libre expresión a través del arte, sonríe en la pantalla. Parece que nos mirara desde allí, a solo un paso de distancia, pero Luis Fernando no puede vernos. Su vida se apagó, como muchas otras, en manos de los violentos.

Artículo original para la Plataforma de Comunicaciones de la Comuna 10.
 

SIN EMBARGO, LA VOZ DE LUIS FERNANDO GIL aún retumba en la sala. Sus amigos del Centro de Producción Audiovisual de Castilla, la Productora Barrio Adentro y Espacio en OFF, todos colectivos de comunicación barrial de la Comuna 5 de Medellín no desfallecen en su objetivo: construir memoria e identidad de sus barrios a través del lenguaje audiovisual, el lenguaje del cine.

Estos colectivos audiovisuales, compuestos por jóvenes interesados en la movilización social y las narrativas audiovisuales y digitales recibieron la visita de algunas experiencias internacionales de comunicación para el cambio social, en el marco del VII Encuentro Nacional de Periodismo Comunitario de Medellín.

Fotograma de una de las campañas audiovisuales de los colectivos de la Comuna 5.

Desde Italia, Gabriele Tramontana, compartió la experiencia de Maghweb, un grupo de periodistas que aborda el tema de la inmigración con un enfoque humanista. Este colectivo surgió como una iniciativa entre amigos, algunos de ellos eran comunicadores en grandes medios italianos, pero todos ellos sentían que les faltaba algo. Decidieron abordar el periodismo con un enfoque diferente: además de investigar y contar historias, buscan brindarle asistencia sanitaria, psicológica y legal a los inmigrantes africanos que arriban a las costas de Sicilia, en medio del Mediterráneo.

Por su parte, la mexicana Estrella Soria relató algunas experiencias de Los Tejemedios, un grupo de comunicadores de ese país que defienden los Derechos Humanos y denuncian abusos policiales a través de los lenguajes audiovisuales y plataformas como YouTube.

Luego, el argentino radicado en Colombia Marcelo Franco, resaltó la importancia de pensar en el otro, en ese a quien queremos contarle una historia. “Hay que pensar en una estrategia de difusión y de acercamiento al público desde antes de empezar a producir las historias. Antes de pensar en los planos, en la estética, hay que pensar en la gente que queremos tocar. No podemos jugar solo un tiempo, si me permiten una analogía con el fútbol, de nada sirve una buena producción si no le llegamos a nadie, ese es el segundo tiempo que hay que planificar y jugar bien”.

Retratos de desaparecidos en Ojo Público.

Por último, el peruano Ernesto Cabral habló sobre Ojo Público, un medio de comunicación digital especializado en periodismo de investigación y nuevos medios. En su sitio web pueden encontrarse artículos de periodismo investigativo, historietas y fotografías que narran y re-construyen memoria sobre el conflicto armado y las víctimas del Perú.

Juan Aristizábal, de la productora Barrio Adentro sintetizó la experiencia de los colectivos de comunicación barrial de Castilla como un gran esfuerzo por construir memoria e identidad de los barrios a través de los lenguajes audiovisuales. “Este es un asunto de soberanía audiovisual, es decir, somos nosotros los encargados de contar nuestra historia”.

Fotograma de un videoclip musical realizado por los colectivos de la Comuna 5.

Cabe resaltar que además de este intercambio de experiencias en Castilla, se realizaron dos más, con La Esquina Radio y la Secretaría de Comunicaciones como anfitriones. Estas jornadas dieron cierre al VII Encuentro Nacional de Periodismo Comunitario de Medellín.