martes, 5 de mayo de 2015

Domadores de lo que no existe todavía

Esteban Gonzáles siempre quiso ser inventor. Estudió ingeniería de diseño de producto y junto a dos socios emprendió un negocio de diseño, desarrollo y gestión de la innovación. 


HAN TRANSCURRIDO 8 AÑOS DESDE ENTONCES, y en el taller “De lápices a cohetes” trabajan varios ingenieros jóvenes, aún cuando Esteban es el único socio fundador que persiste.

Primero, el equipo plasma sus ideas en el tablero, donde las pueden moldear con facilidad. Luego se hacen prototipos virtuales en 3D y por último se pasa al taller donde la idea nace por fin. Por estos días el equipo trabaja en un aparato para la industria minera y 4 inventos más.

El equipo de inventores discuten sus ideas, hacen modelos digitales en 3D y cuando están de acuerdo en la mejor opción, solo entonces, cogen las herramientas pesadas y trabajan en el taller.

"El tablera es nuestra herramienta más importante, es donde ideamos y discutimos la mejor solución para el cliente", dice Esteban Gonzáles.

Esteban Gonzáles, a la izquierda, es el jefe y fundador de la empresa "De lápices a cohetes". A su lado el ingeniero Juan Manuel Mesa.

Este es un torno con taladro fresador, una de las herramientas más versátiles de este taller de inventores paisas.

Tornillos, tuercas y arandelas de todas las clases.

Estas son las brocas del taladro fresador, que perfora plásticos, metales, maderas y otros materiales con que los inventores trabajan.


Mira otra historia de la serie "Un lápiz rojo y otras tecnologías de creación".


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